“Alicia en el país de las maravillas” por Tim Burton o “Cómo sacarle el dinero a los espectadores de cine con el ‘pseudo-3D’"

La verdad es que iba con unos cuantos prejuicios a ver esta “adaptación” o secuela de los clásicos de Lewis Caroll después de leer ESTA crítica, pero pensé “bueno tampoco será para tanto, fijo que el redactor es muy exquisito…”, nada más lejos de la realidad, dejando a un lado el sinsentido de la historia, que mezcla escenas que parecen sacadas de 300 o El Señor de los Anillos, (sí sí, tal como suena, sigo hablando la película de Alicia), lo que más me fastidió de todo fue pagar 12 € para ver una bazofia técnica en supuesto 3D, en la cual me pasé más de la mitad de la película sin las gafas porque me estaba mareando y en muchas escenas no hacían falta. Planos borrosos, profundidad nula, tan solo unos cuantas escenas forzadas y algunos paisajes completamente hechos por ordenador valían la pena… Sin obviar una especie de filtro de la imagen que cada 5 minutos hacia que con las gafas puestas pareciera que no las llevabas, quiero pensar que esto fue una deficiencia técnica, por otro lado inadmisible, del cine al que fui, porque sino espero que los que tuvieron la brillante idea en medio del rodaje de implementar esta tecnología para ganar unos sucios millones de dólares se avergüencen de lo que han conseguido.

Lo mejor: La Reina Roja, el único de los personajes que tenían algo de gracia y apreciar la maestría del clásico de Disney que aparece aquí completamente desdibujado.

Lo peor: Demasiadas cosas. Los millones de personas que estarán pagando un mínimo de 10 euros por ver este despropósito técnico, y el sinsentido de algunas escenas como el amago de romance entre el sombrerero y Alicia o los bailes que se marcan al final.